Todo ha ido mucho mejor de lo esperado. Ni un solo contratiempo por parte de la Tallbike ni del jinete en los 205 km y cuatro puertos de la prueba. La verdad es que ha resultado ser un fin de semana muy divertido y difícil de olvidar.
Tras un viaje a velocidades bastante por debajo del máximo legal, llegamos el viernes por la tarde a Sabiñánigo Juanjo “Champ” y el autor de este modesto blog. Javi Pavón no pudo acompañarnos por problemas laborales de última hora, pero seguro que el año que viene tendrá vía libre para intentarlo.
Tras dejar la Tallbike en el stand de Ciclismo a Fondo y saludarles, fuimos a recoger los dorsales y a echar una ojeada a los stands. Nos reunimos con los “pakeftes” (La élite de Pedalibre y escoria del pelotón), con los que íbamos a compartir alojamiento en Orós Bajo, un pequeño y coqueto pueblo a unos 11 km de Sabiñánigo.