Aquel año murieron 67 ciclistas, un 20% más que en 2009, y 564 sufrieron heridas graves. En 2011 y “con datos aún provisionales” el resultado ha sido muy similar al de 2010, explica el director del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Julio Laria, que ayer presentó un estudio sobre la siniestralidad vial entre los ciclistas.
A diferencia de otros países europeos, en España la mayor parte de las víctimas se produjeron en carretera, lo que sitúa al país a la cabeza de Europa en cuanto a ciclistas muertos en este tipo de vías, de acuerdo con los datos de Mapfre. Según Laria, solo Irlanda, Letonia y Bélgica, “países con peores condiciones climatológicas y menor tradición de bicicleta”, están por detrás.
“Los atropellos de ciclistas son un germen en España”, protesta Alfonso Triviño, secretario general de la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP). “La crisis ha obligado a la gente a salir en bici y los políticos todavía parecen no haberse enterado de que esto es imparable”, considera Triviño, que critica que la explosión del uso de la bicicleta no haya ido acompañada de un mayor desarrollo de infraestructuras ni de más educación en seguridad vial. Según el responsable de ACP, “para como se está en el resto de Europa, nosotros estamos empezando”…